En Colombia, muchas empresas ya entienden que reconocer a los colaboradores es clave para aumentar la motivación y el compromiso laboral. Pero lo que pocos saben es que esos incentivos pueden representar también un ahorro fiscal real.
De acuerdo con el Artículo 107 del Estatuto Tributario (E.T.), las compañías pueden deducir hasta el 1% de sus ingresos fiscales cuando invierten en incentivos a través de mecanismos formales como Apprecio. Esto convierte al reconocimiento en una estrategia que no solo impacta la cultura organizacional, sino también la eficiencia tributaria.
Cuando una empresa entrega tarjetas de regalo de grandes superficies u otros beneficios, generalmente no recibe factura, por lo que ese gasto no se puede deducir en la contabilidad.
Con Apprecio, cada incentivo está respaldado por una factura válida, lo que asegura que la inversión se registre como un gasto deducible. En la práctica, esto genera un doble beneficio:
Además de la deducción tributaria, las empresas encuentran en Apprecio un aliado estratégico para simplificar y digitalizar la gestión de incentivos:
En un contexto empresarial donde cada recurso cuenta, los incentivos deducibles se convierten en una herramienta inteligente. Reconocer a los equipos ya no es solo un gesto cultural: es una inversión que mejora la productividad y aporta beneficios financieros a la compañía.
Con Apprecio, las empresas en Colombia tienen la oportunidad de transformar sus programas de reconocimiento en una ventaja competitiva que combina motivación y ahorro tributario.