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Después de liderar cientos de proyectos de fidelización y motivación comercial en diferentes industrias, hay algo que se repite con absoluta claridad: no importa cuán ambicioso sea el presupuesto, ni cuántos premios se entreguen, lo que realmente define el éxito de un plan de incentivos son las decisiones estratégicas que lo respaldan.

Porque en el mundo B2B, donde las relaciones son más complejas y las motivaciones más diversas, la efectividad no se logra premiando más, sino premiando mejor.

Aquí comparto las 4 decisiones clave que marcan la diferencia en 2025:

  1. ¿Qué comportamientos quieres activar?

    Todo comienza por aquí. Un error común es diseñar un plan de incentivos pensando únicamente en el resultado final (“aumentar ventas”, “elevar participación” o “mejorar retención”). Los planes más exitosos traducen esos objetivos en comportamientos concretos.

    ¿Queremos aumentar la recompra? Entonces incentivemos el seguimiento postventa.

    ¿Buscamos más volumen? Quizás premie el ticket promedio o la rotación de líneas clave.

    La claridad del objetivo define la precisión del incentivo.

  2. ¿Qué tipo de incentivo hace sentido para tu audiencia?

    No todos los incentivos funcionan igual para todos. En B2B es crítico entender si tu audiencia prefiere experiencias, efectivo o puntos canjeables.

    En algunos casos, un reconocimiento simbólico (insignia, mención pública) genera más impacto que un beneficio económico.

    Conocer a tu audiencia es tan importante como conocer tu producto.

  3. ¿Cómo medirás el éxito?

    Diseñar sin definir indicadores es navegar sin brújula. En 2025, además de ventas, miden la participación, frecuencia de uso, engagement y calidad del feedback.

    Un buen plan establece métricas desde el inicio:

    • ¿Qué porcentaje de tu red participa activamente?
    • ¿Cuántos canjes se realizan?
    • ¿Qué tan alineado está el comportamiento incentivado con los resultados comerciales?

    Lo que no se mide, no se puede mejorar. Y lo que no se mejora, deja de tener sentido.

  4. ¿Tienes la tecnología adecuada?

    La tecnología ya no es un “plus”, es el núcleo del sistema. Automatizar procesos, dar trazabilidad, integrar CRM o ERPs, personalizar experiencias y escalar sin fricciones es vital.

    En un caso reciente, una empresa industrial triplicó la activación en canal al conectar su CRM con nuestro sistema de incentivos vía API.

    La diferencia no fue el presupuesto, sino la capacidad de actuar en tiempo real con datos y reglas automatizadas.

Un buen plan de incentivos no es el que reparte más premios, es el que premia con inteligencia. Solo se logra decidiendo con claridad, diseñando para quien importa, midiendo lo relevante y usando la tecnología como aliada.

En 2025, los incentivos dejan de ser una simple herramienta comercial para convertirse en una estrategia de fidelización, cultura y conexión con tu red B2B.

Sebastián Gajardo Feuerhake
Por Sebastián Gajardo Feuerhake
22 - mayo - 2025
Sebastián Gajardo Feuerhake, es Director de Productos LATAM, Publicista, MBA Universidad del Desarrollo, Candidato Master en Transformación Digital Universidad de la Salle, BCN, con más de 9 años de experiencia liderando el desarrollo de negocios y clientes B2B2C.