Hoy todo es personal. Desde la música que escuchamos hasta la forma en que pedimos el café. Vivimos una era donde cada experiencia se adapta a nosotros. No sorprende entonces que colaboradores y clientes esperen lo mismo de las marcas: recompensas que se sientan diseñadas para ellos, no para todos.
Durante años, los programas de fidelización y reconocimiento funcionaron bajo el modelo del “uno para todos”. Una misma tarjeta, un mismo catálogo, un mismo mensaje. Pero el mundo cambió. Y con él, las expectativas.
Si Netflix nos recomienda películas basadas en nuestros gustos, y Spotify crea playlists únicas según nuestro estado de ánimo, ¿por qué las recompensas en nuestras organizaciones siguen siendo genéricas?
La era de lo relevante: la recompensa ya no es solo el qué, es el cómo
Las recompensas realmente valoradas no son las más caras, son las que tienen sentido para la persona que las recibe. Un colaborador que vive en zona rural quizás valore una gift card de supermercado. Una madre que trabaja remoto puede preferir una suscripción digital. Un vendedor joven puede entusiasmarse con un almuerzo de equipo o una experiencia outdoor.
La clave está en entender quién está del otro lado. Y eso solo es posible cuando tenemos los datos adecuados, y usamos la tecnología para traducirlos en decisiones inteligentes.
Personalización no es lujo, es estándar
En Dcanje – Apprecio trabajamos con empresas de distintas industrias, y en todas vemos el mismo patrón: los programas que se adaptan al perfil, comportamiento e intereses de cada usuario generan más participación, más satisfacción y mejores resultados.
Implementar un sistema de recompensas personalizadas no solo mejora la experiencia: dispara la conexión emocional, el sentido de pertenencia y la percepción de valor.
Y lo mejor: hoy ya no es complejo. Con la tecnología adecuada, es posible automatizar sugerencias, entregar puntos que el usuario puede usar como quiera, y adaptar las opciones a lo que realmente le importa.
¿Cómo debería sentirse una recompensa bien hecha?
Como cuando abres tu app de streaming y sientes que te conoce. Como cuando alguien te dice “esto lo pensé para ti”.
Ese es el nivel de personalización que tus colaboradores y tus clientes ya esperan. Y cuando lo entregas, no solo los premias. Los conviertes en parte de algo.
Porque al final, las experiencias que recordamos no son las más costosas… son las más significativas.
Tags:
Comercial
13 - mayo - 2025